La Defensa Personal Policial ha existido desde que los Cuerpos Policiales incluyen en su preparación técnicas de autodefensa, defensa de terceras personas, empleo de medios defensivos y técnicas encaminadas a la sujeción, control y traslado de personas que infringen las legislaciones penales existentes en su momento.
La estructuración de programas concretos de Defensa Personal para Policías data del año 1.924, cuando se forman varios Comités de Grandes Maestros Japoneses, para crear un método especial de combate para la policía de ese país. Casi simultáneamente, y sobre el año 1.930, en la extinta Unión Soviética, se organizaron las luchas populares de las distintas regiones de su territorio para la creación de un sistema de Defensa Personal.
Como denominador común al área japonesa y soviética, se encuentran todas las luchas chinas con sus distintos estilos y denominaciones, si bien debido a la rivalidad existente fue muy difícil en un principio poder realizar un sistema de lucha específico para los cuerpos policiales.
En el área de lo que fue la Unión Soviética se crea una lucha denominada Sambo, que quiere decir Defensa Sin Armas y que es utilizada por los Cuerpos Policiales y Militares de forma sistemática, extendiéndose por todos los países de su influencia y en aquellos en donde se precisaba apoyo logístico y militar.
En el área de influencia japonesa se desarrollan distintos tipos de entrenamiento en virtud del Maestro que hay en la zona. Al finalizar la Segunda Guerra Mundial las fuerzas aliadas establecieron la prohibición de practicar Artes Marciales en Japón, dejando que la policía creara su propio método basado en las distintas especialidades existentes, para lo cual se formó un comité integrado por un Maestro de Judo, otro de Kárate y otro de Kendo (Kagaoka Sinichi, Shimizu Takaji y Shaimura Goro) creando el Taiho Jutsu.
Así como en los Estados Unidos donde las fuerzas policiales y militares adoptaron, en un principio, el sistema japonés, en Europa se conjugan los sistemas japonés, ruso, chino, francés, ingles y filipino (esgrima Kali, para el manejo del Bastón Policial) debido principalmente a la especial idiosincrasia de los habitantes del viejo continente.
En España, los primeros programas escritos sobre Defensa Personal Policial datan del año 1.966, de la mano del Inspector del Cuerpo General de Policía D. Fidel Julián Núñez, basado principalmente en el Judo y Jiu Jitsu. Posteriormente, en el año 1.977, el Comandante de la Policía Armada D. Enrique Gallego Gredilla realiza un programa de Defensa Personal Policial basado en el Judo y Jiu Jitsu. En el año 1.979, el Cuerpo Superior de Policía y el Cuerpo de Policía Nacional, incluyen en sus programas de formación las especialidades de Judo, Jiu Jitsu, Sambo y Kárate de la mano de los Inspectores D. Fidel Julián Núñez, D. José Antonio Fernández Prada y el Capitán D. Félix de San Antonio Hernández. En el año 1.985, los programas de formación del Cuerpo Nacional de Policía, de la mano de los Inspectores D. José Antonio Fernández Prada, D. Juan Manuel Soler Navarro y D. José Mª Benito García, incluyen técnicas precisas de las distintas Artes Marciales, para su aplicación practica a nivel policial, incluyendo principalmente técnicas de Judo, Sambo, Kárate, Aikido, Jiu Jitsu, Tai Jitsu y Kendo. A partir del año 1.989, todas las policías de España tratan de unificar criterios entre ellas y con las policías europeas, en materia de Defensa Personal Policial, en una reunión convocada en la Academia Regional de Estudios de Seguridad de Madrid, de cara a la futura unificación, para lo cual, buscan un sistema de entrenamiento racional, eficaz y versátil, de formación y actualización de policías. En el año 1.991, la Federación Madrileña de Lucha Olímpica, acoge en sus estatutos la Defensa Personal Policial, como actividad reglada, para posteriormente integrarla, mediante la Federación Española de Lucha, en el Consejo Superior de Deportes; y de la mano de D. José Mª Benito García (Director Técnico) y D. Santiago Morales Alonso, se extienden sus programas por los Centros de Formación, Promoción, Actualización y Especialización del Cuerpo Nacional de Policía, Policía Local de Madrid y su Comunidad, Policía Local de Santander, Las Palmas de Gran Canaria, S/C de Tenerife, Sevilla, Pamplona, Policía Foral de Navarra, Xunta de Galicia, Baleares, Policía Autónoma Vasca, etc.
En la actualidad los programas de la especialidad están siendo utilizados en todas las asesorías puntuales a diversos países (Europa, Asia, Iberoamerica) no solo de la Unión Europea, sino de Naciones Unidas.